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En una reunión este martes, el consejo del City College de San Francisco anunció que se han aprobado $2.6 millones de dollares para acelerar la reparación de las calderas de los campus de Mission, John Adams y Ocean.
En el mejor de los casos, dijo el Presidente de la Junta, Alan Wong, estas reparaciones estarán terminadas este verano. Varias personas señalaron en comentarios públicos que para entonces hará más calor y la calefacción no será tan necesaria.
Antes, estudiantes, profesores y miembros del consejo de administración, bien abrigados, se filtraron en la fría sala 109 del campus de la Misión para asistir a la reunión de emergencia sobre la calefacción, con el fin de abordar las bajas temperaturas en los edificios del City College.
¿Cuánto frío hace realmente?
Wong llamando la atención sobre la cuestión de las aulas que midieron tan bajo como 42 grados Fahrenheit – un problema que los estudiantes y profesores han estado objetando durante años.
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Muchos de los 20 instructores presentes expresaron su enfado por la inacción que han encontrado al tratar de remediar la congelación de las aulas, que han oscilado entre los 55 y los 42 grados.
“No entiendo la incompetencia”, dijo Fred Glass, del Departamento de Estudios Laborales y Comunitarios de la CCSF.
Wong, elegido presidente de la junta en enero, se comprometió la semana pasada a pedir cuentas a la junta y a la administración. “Mientras los estudiantes no reciban calefacción, la calefacción es cosa nuestra”, dijo Wong.
¿Hasta entonces?
Reubicar las aulas es la única solución acordada a corto plazo. Eso, y “explorar” generadores para hacer funcionar todas las calefacciones. Sin embargo, esto podría chocar con normas medioambientales que las instituciones públicas no pueden incumplir.
La reubicación de las clases ha sido una petición constante de los instructores, pero estas peticiones han sido ignoradas hasta hoy, dijo Malaika Finkelstein, que trabaja en los Programas y Servicios para Estudiantes Discapacitados.
“¿Por qué estamos aquí? ¿Por qué no se hizo esto hace un año, hace dos años?”.
Hasta que una repentina sensación de urgencia impulsó la reunión del martes, las soluciones rápidas que la administración ofrecía a la gente eran calentadores de manos y calefactores portables. Estas decisiones se tomaron sin contar con la opinión del profesorado.
Los calefactores a menudo funden fusibles o tardan horas en calentar una habitación, y los calentadores de manos duran “unos 10 segundos. Te dan dos, así que son 20 segundos”.
¿De quién es la culpa?
Diane Wallace, instructora de ESL desde 1992, citó a un colega que no fue nombrado: “La falta de calor ha sido el factor más perturbador … los problemas que estamos aquí para discutir son todos los resultados de la mala toma de decisiones de David Martin”. Martin es el rector del City College.
“Mirar hacia atrás no servirá de nada”, dijo Martin, que fue nombrado en noviembre de 2021.
“La calefacción está de nuevo encendida y reparada en Batmale Hall, así como en la Unión Estudiantil”, con “algunas mejoras” en Rosenberg, la biblioteca del campus Ocean, dijo Martin.
“Es genial que haya calefacción en Batmale Hall, pero esas aulas no se están utilizando”, dijo Mary Bravewoman, presidenta de AFT 2121. Algunos especularon que trasladar las clases a Batmale sería una solución viable hasta que se restablezca el calor en otro lugar.
Aliya Chisti, miembro de la junta, señaló que ésta se encuentra demasiado a menudo en “modo reactivo y no en modo proactivo”. La comunicación debe cambiar.
“Cuando llegamos a este punto, se ha producido un fallo. Tenemos que llegar a la raíz del problema. No deberíamos estar aquí”.
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