Traducido por Andrea Valencia

Profesores y padres de familia en la Escuela Primaria Moscone se congregaron para pedir una petición que expresara su oposición al presupuesto escolar, el cual es de menos de $47,000 dólares que el año pasado debido a que menos alumnos se han inscrito.

El lunes por la mañana, los profesores repartieron volantes a los padres de familia que dejaban a sus niños en la escuela. Dicho esfuerzo recabó más de 150 firmas en la petición que se presentará ante la Junta de Educación en la reunión de la próxima semana.

Una de las razones para el presupuesto modificado era que sólo hay 330 alumnos en Moscone -12 menos que el año pasado.

El distrito posee financiamiento por alumno, explicó Jill Wynns, comisionada de la junta escolar. Básicamente, las escuelas obtienen dinero con base en el número de niños inscritos.

Durante el mes de febrero, las escuelas diseñan un presupuesto con base en cifras de inscripción calculadas y la junta escolar lo aprueba. Pero si, por ejemplo, una escuela planea inscribir a 300 niños y termina con 290, entonces recibirá menos dinero, dijo Wynns.

“Es un nuevo cálculo, no es un recorte monetario porque originalmente el presupuesto era sólo un cálculo”, dijo Wynns.

Declaró que el dinero no se le ha quitado a Moscone porque para empezar, el dinero no se había otorgado; era dinero en teoría.

“…Creen que tienen el dinero que calcularon, pero después obtienen menos y es un problema, y entendemos eso; pero recuerden que el distrito sólo obtiene dinero por la cantidad de niños que tiene”, dijo. “No les vamos a dar dinero por niños que no tienen”.

El nuevo presupuesto ha hecho que los administradores escolares se vuelvan a reunir para encontrar lugares que se tendrán que modificar en el presupuesto, y los maestros no están felices con las opciones.

La escuela posee dos opciones –eliminar un puesto de profesor de quinto o cuarto año, el cual haría que el tamaño de las clases aumente de 22 a 35, o eliminar el programa inicial de intervención, un programa de lectura que se ha convertido en el ingrediente principal en el éxito de la escuela Moscone en el Distrito de la Misión.

“$47,000 no es una cifra tan grande cuando uno ve el presupuesto completo de la escuela, el cual es de casi $1.5 millones de dólares”, dijo Valerie Hoshino, la directora. “No es una cifra grande, pero sí lo es la consecuencia que conlleva”, dijo.

Durante 15 años, Moscone ha hecho uso de su programa de lectura para “agarrar a los alumnos antes de que fracasen”, dijo Hoshino.

El programa analiza las habilidades de lectura de alumnos de primer grado y se centra en niños a los que les cuesta trabajo seguir el ritmo de la clase, dijo Lita Blanc, profesora de alfabetización bilingüe en Moscone. Los profesores con una capacitación especial, como Blanc, se centran en un niño a la vez y trabajan con ellos después de clase de manera individual hasta que sus habilidades de escritura y lectura alcancen un nivel aceptable.

“El primer año es clave porque es cuando los alumnos aprenden por primera vez a leer, y para segundo año ya es muy tarde”, dijo Hoshino.

Reyna Vite, madre de familia de un alumno que se graduó de Moscone y un alumno actualmente en tercer año, dijo que el programa de lectura es lo que le ha ayudado a su hija. Vite transfirió a su hija a Moscone de otra escuela como alumna de segundo año.

“A menudo hablamos en Español, y sus calificaciones eran muy bajas”, dijo Vite. “Cuando recibimos el puntaje de STAR, nos dimos cuenta que las calificaciones eran bajas”. Después de un año en Moscone y de estar en el programa de lectura, dijo Vite, sus calificaciones cambiaron. “Avanzó y fue una sorpresa, sabes; mi esposo y yo estábamos sorprendidos”.

Vite, quien ha sido voluntaria en el salón de clases durante dos años, dijo que quiere que el Superintendente Carlos García vea a Moscone en acción.

“Si a la escuela le va muy bien, hay que asegurarnos de que así sea incluso si no nos dan más dinero, simplemente que no nos lo quiten para que podamos seguir avanzando haciendo lo mismo que hemos hecho hasta ahora”, dijo ella.

“No está bien”, dijo Blanc, “…realmente creemos que el programa de lectura es una de las razones por la que nuestros hijos, sin importar de donde vengan, sin importar que idioma hablen en sus casas, pueden tener un buen rendimiento en la escuela y puedan tener éxito en la escuela secundaria”, dijo.

Ya sea que Moscone elimine un puesto de maestro o el programa de lectura, Blanc dijo que la escuela se encontrará en una situación difícil.

“Imagínese que usted es un padre de familia y su hijo está en un aula con 35 niños… ¿qué tipo de educación cree que van a obtener?”, preguntó.

Blanc dijo que incluso cuando hay 25 alumnos en una clase es ya de por sí un reto, y si dicho número aumentará a diez más entonces los alumnos podrían no obtener la retroalimentación que necesitan.

“De cualquier forma, es un golpe”, dijo. “Es una pérdida para los niños de la escuela”.

Después de haber tomado en consideración las leyes del sindicato de maestros, las leyes estatales y de distrito, los administradores escolares y los funcionarios del distrito escolar han decidido que esas eran las únicas opciones que quedaban.

Wynns dijo que como cuestión moral, las escuelas deberían obtener cientos de miles de dólares, si no es que millones de dólares, pero el distrito escolar tiene que tenerlo para darlo.

“…Tanto yo como el resto de los miembros de la junta continuarán haciendo lo que podamos hacer para obtener más dinero, pero bajo las circunstancias actuales y las reglas del proceso presupuestal no les corresponde obtener dicho dinero”, dijo Wynns.

Moscone no está pidiendo recursos adicionales, sólo los que necesita para mantener su programa actual, dijo Blanc en una declaración por correo electrónico.

“El éxito debe apoyarse, y no nos deberían de poner en una situación como si compitiéramos con otras escuelas en la Misión”; dijo Blanc. “Queremos un financiamiento completo para todos, y los padres de familia, los alumnos y los profesores no se van a detener hasta que lo obtengan”, dijo.

Los padres de familia y profesores realizarán una conferencia de prensa el día de mañana a las 2 de la tarde en la escuela Moscone.

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Patty Espinosa, from the border town of Mission, Texas, feels at home with the Mission's Latino culture, humming along to the mariachi songs playing during her lunch break. Hearing workers at a taqueria shouting "gritos" convinced her the Mission is unlike any other neighborhood in San Francisco.

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