Esta semana, la ciudad instaló pequeños postes de metal en la calle Capp con el propósito de disuadir a los clientes que buscan sexoservidores, en sustitución de las barreras de concreto que han estado en la calle durante meses.
El personal de del departamento de obras públicas estuvo presente en las intersecciones de las calles 18 a 22, sobre Capp esta mañana, para cortar el cemento e instalar los postes de acero amarillo de treinta pulgadas de alto.
En las cales 18 y Capp, una excavadora hizo una larga zanja a través de la calle y el personal rellenó el suelo. Instalarán los postes la semana que viene, según un integrante del equipo.


Toda la instalación a lo largo de la calle Capp debería estar terminada la semana que viene.
Los postes son la última iteración en un intento de la ciudad en acabar con los clientes de las sexoservidoras de la calle Capp: en febrero, la ciudad instaló señales de “calle cerrada” a lo largo de la calle; los conductores las apartaban o las pasaban por encima.
Apenas una semana después, se sustituyeron por grandes obstáculos de cemento, impenetrables para los conductores, pero también para los bomberos, que expresaron su preocupación por la posibilidad de que impidan el acceso en caso de emergencia. Además, los vecinos las consideraban antiestéticas y a menudo estaban cubiertas en graffiti.
Los postes de acero fueron la solución acordada por la ciudad: Se cierran con llave en la parte inferior y pueden bajarse en caso de emergencia.
Los postes sólo bloquean el acceso a un lado de Capp Street por manzana, permitiendo a los coches entrar por el otro lado. Las partes bloqueadas son la entrada sur de la calle 18 y Capp, la entrada norte de la calle 20 y Capp, la entrada sur de la calle 21 y Capp y la entrada norte de la calle 22 y Capp.

Las barreras de cemento fueron, por su parte, aparentemente exitosas en disuadir el trabajo sexual en la propia calle Capp. Residentes, trabajadores y propietarios de negocios de la calle afirmaron en abril que ya no veían tantos profesionales del sexo, aunque algunos dijeron que simplemente se habían trasladado unas manzanas más allá.
Los habituales de Capp Street añadieron que la calle en sí era mucho más idílica sin tráfico de coches, similar a las cercanas Shotwell y 20th Street, dos de las denominadas “calles lentas” de la ciudad, en las que se disuade del tráfico mediante postes de plástico.
“No se trata de un cierre permanente de la calle”, explica Stephen Chun, portavoz de la MTA. “Estos postes no pretenden en modo alguno tener la jurisdicción oficial de que se trata de un cierre de calle”.



