¿Podrá ser que una zona de estacionamiento de diez minutos mejore la base de clientes que tiene? Pedro Rojas, el nuevo gerente de Delicateses La Plaza está esperando recibir una zona de estacionamiento de corto plazo para automóviles en el núm. 2598 de la calle Folsom.
Delicateses La Plaza, mejor conocida como Casa Guadalupe, es el nuevo local de abarrotes reorganizado para incluir venta de café, productos orgánicos y otras clases de productos sofisticados.
La petición de Rojas se escuchará el viernes a las diez de la mañana en la oficina de transporte municipal de San Francisco (SFMTA, por sus siglas en inglés) bajo el programa de gobierno Color Curb, que determina el lugar en el que se establecen las zonas verdes para estacionar por diez minutos; las zonas de color amarillo de carga y descarga; las zonas de color azul para discapacitados y las zonas de color rojo donde está prohibido estacionar.
“Los clientes se quejan todo el tiempo que no hay lugar para estacionar; los proveedores también se quejan cuando vienen a revisar cómo va todo con sus productos” comentó Rojas, quien recientemente entró al negocio de abarrotes después de haberse mudado de Venezuela. “No hay lugares de estacionamiento en las inmediaciones. Si quiere venir aquí de compras es difícil estacionar el coche“.
Con una zona amarilla para Muni del tamaño de seis automóviles a un lado del mercado, por lo general, la acera del otro lado de la tienda está llena de coches, explicó Rojas.
Rojas dijo que, actualmente solo las personas que viven en las inmediaciones de La Plaza van a comprar a la tienda. Rojas espera que la propuesta zona de estacionamiento de diez minutos amplié su base de clientes.
“La zona de diez minutos no es suficiente, pero es mejor que nada”, comentó.
“Infortunadamente, no tenemos estacionamiento. En nuestro caso, esto es lo mejor que podemos hacer”, concluyó.
Stacey Baker, quien ha vivido al lado de la tienda de abarrotes desde hace dos años, comentó que sin duda alguna habrá ganadores y perdedores en la escasez de lugares de estacionamiento permanente.
“Ya hay una escasez de estacionamiento en la zona, en especial si no se cuenta con un permiso”, dijo Baker, quien estaciona en su cochera. “Pero, seguramente es bueno para los negocios si mejora el comercio”.
Al otro lado de la calle Folsom, esquina con la 22, se encuentra Isaac’s Market que ha estado ahí durante más de 40 años. La familia, dueña del supermercado, no considera que se verán afectados en gran manera por los cambios al estacionamiento previsto; sin embargo, todavía están a la espera de ver cómo la pérdida del codiciado estacionamiento podría crear descontento entre los vecinos.
“Para ser honesto, podría ser una ventaja para el negocio”, dijo Isaac, el dueño de la tienda, quien no quiso dar su nombre completo; “pero, podría ser una desventaja para las personas del barrio, los vecinos que necesitan un lugar de estacionamiento para hacer sus compras o ir a comer a un restaurante”.
Cerca de allí, Raúl Flores estaba lavando su ropa y tallando sus tenis en la lavandería Drop N’ Wash al otro lado de la calle. Raúl ha residido en el Distrito de la Misión desde hace 40 años y considera que los cambios previstos son una ventaja para una calle que ya está llena de coches.
“Estoy seguro de que a algunas personas les agradará, pero habrá otras que no. A grandes rasgos, si hace que este lugar esté menos congestionado, adelante”, concluyó Flores.