El abogado de derechos civiles John Burris ha presentado una demanda civil en la que pide “no menos” de 25 millones de dólares por daños y perjuicios en nombre de los padres de Banko Brown, al que un guarda de seguridad de Walgreens tiroteó y mató el mes pasado.
En la demanda se nombra a Walgreens, a Kingdom Group Protective Services y al guarda de seguridad Michael Earl-Wayne Anthony, que disparó mortalmente al desarmado Brown a las 6:30 p.m. del 27 de abril. Burris alega que se trató de un homicidio culposo por negligencia.
La demanda se presenta “para reivindicar que Anthony le quitó la vida a Banko por negligencia”, afirma Burris en un comunicado de prensa. Se presenta en nombre de Terry y Kevinisha Brown, los padres de Brown.
Burris ofrecerá una rueda de prensa a las 1 p.m. en sus oficinas de Oakland, en la que mostrará imágenes fijas y vídeos ralentizados para destacar la posición de Anthony y Brown en el momento del tiroteo.
Esta mañana, Burris dijo que los vídeos “mostrarán que el agente estaba en una posición de seguridad, y que Banko estaba saliendo de la tienda. La vida [de Anthony] no corría peligro”.
Atención: Este vídeo contiene la muerte de un hombre a tiros. Se recomienda discreción
La denuncia afirma que “la falta de diligencia razonable de Anthony fue la causa próxima de la muerte del Sr. Brown”.
Ese fallo, según Burris, es culpa de las tres partes nombradas: Walgreens, Kingdom Group y el propio Anthony.
Burris declaró que “la muerte de Banko está en manos de los ejecutivos de Walgreens”.
En cuanto a Kingdom Group, Burris afirma que la empresa no vigiló el estado mental de sus empleados. Anthony reveló en una entrevista a los medios que estaba “al límite”. Burris sostiene que Kingdom Group actuó de forma irresponsable al enviar guardias fatigados pero muy armados a vigilar las tiendas de sus clientes.
El propio Anthony declaró que actuó en defensa propia.
Actualización: rueda de prensa de las 1:00 p.m.
Hoy a la 1 p.m., el abogado de la familia de Banko Brown, John Burris, anunció formalmente la presentación de una demanda contra Walgreens, Kingdom Group Protective Services y el guarda de seguridad Michael Earl-Wayne Anthony, que disparó y mató al presunto ladrón desarmado Banko Brown el 27 de abril. Pedirá 25 millones de dólares como mínimo.
Mientras hablaba, Barbara Brown frotaba la espalda de Terry Brown, meneando la cabeza.

La parte más llamativa del informe del fiscal, señaló Burris, es que Anthony “dijo que le amenazaron con apuñalarle”, pero ningún testigo pudo corroborar la declaración.
“No fue en defensa propia”, dijo Burris.
Pero, en opinión de Burris, es por eso que los empleadores de Anthony tienen el mayor nivel de responsabilidad.
“[Walgreens y Kingdom Group] lo pusieron en marcha contratando guardias de seguridad armados”.
En cuanto a la carta del Fiscal General Rob Bonta aceptando revisar el manejo del caso por Jenkins, Burris dijo que está seguro de que la oficina del fiscal cooperará con la investigación de Bonta, que se está llevando a cabo bajo la “cláusula de abuso de discreción.” Lo que significaría, dijo Burris, “que la decisión del fiscal fue tomada en contra de la evidencia”.

Dentro de tres o cuatro meses, habrá una cita en el juzgado para fijar el calendario del caso.
“Entonces”, dijo Nisenbaum, “hacemos el descubrimiento – interrogatorios, citaciones, solicitudes de Kingdom y Walgreens para la formación y las historias personales, y las políticas y directivas de política.”
La familia de Brown, dijo Burris, ha dejado claro lo querido y valorado que era para muchos. “Banko no era un alma perdida”, dijo Burris. “Era querido”.