El pasado 11 de enero, más de cien personas soportaron el frío para manifestarse en la Misión en contra de la violencia a mujeres.

La protesta fue en respuesta a la agresión mayor del seis de enero en el que una mujer se defendió de una persona que intentó violarla, según le dijo a la policía.

“Estamos aquí debido a un incidente, pero un incidente es demasiado”, dijo Rebecca Solnit, escritora.

La policía sigue en busca del sospechoso descrito como un hombre asiático de 5’8”, de alrededor de 160 libras de peso, entre 20 a 30 años de edad. El sospechoso traía un corte de pelo rapado y una pequeña barba, vestía una sudadera oscura y pantalones oscuros.

Aunque el incidente provocó la protesta, la violencia en contra de las mujeres es un tema que ha estado presente después de que una mujer en la India murió después de una violación tumultuaria a principios de mes, así como la reciente condena de Frederick Dozier, quien fue condenado por agresión sexual contra tres mujeres cometidas sobre la calle 24 el año pasado.

Las últimas estadísticas de delincuencia del FBI, cifras de 2010, muestran que la violación se denuncia en los Estados Unidos cada 6.2 minutos.

Los manifestantes —hombres y mujeres— caminaron 18 cuadras sobre las calles Valencia y Misión con música y cantos en contra de la violencia tanto en inglés como en español. La gente repartió un Manifiesto de Calles Seguras —una hoja que pide un alto a la violencia— así como un volante que enlistaba clases de defensa personal.

Entre los manifestantes se encontraba Tracy Mazza, quien fue apuñalada en el cuello hace cuatro años durante un asalto en las calles 16 y Valencia, dijo.

“Necesitamos poner un alto a la violencia en general y específicamente a las mujeres”, dijo. “Queremos sentirnos seguras al caminar por la calle”.

Amber Orantes de Bernal Heights dijo identificarse con lo dicho.

“No estoy aquí para hablar mal de los hombres, pero queremos sentirnos seguras cuando caminamos por las calles”, dijo.

Maria Machetess declaró que las actitudes sobre el sexo y las mujeres entre muchos mexicanos debe cambiar. El humor entre muchos mexicanos se centra en el doble sentido que gira entorno al sexo. Si se toma en serio, se puede enviar la señal de que la violencia en contra de las mujeres está bien, dijo.

Machetess recordó un incidente parecido en el que ella y su pareja fueron perseguidas por varios hombres sobre la calle 24 por ser gay, precisó.

Robert Moser, capitán de la policía de la Misión, quien se reunió con organizadores antes y después de la manifestación, declaró que el barrio necesita más gente como los manifestantes para vigilar la calle. “No podemos estar en cada esquina así que necesitamos la ayuda de la gente”, dijo. “Necesitamos que la comunidad se convierta en buenos denunciantes de la delincuencia”.

Follow Us

Rigoberto Hernandez is a journalism student at San Francisco State University. He has interned at The Oregonian and The Orange County Register, but prefers to report on the Mission District. In his spare time he can be found riding his bike around the city, going to Giants games and admiring the Stable building.

Leave a comment

Please keep your comments short and civil. Do not leave multiple comments under multiple names on one article. We will zap comments that fail to adhere to these short and very easy-to-follow rules.

Your email address will not be published. Required fields are marked *