El viernes pasado a alrededor de las 11:30p.m., Linda se encontraba en el interior de su departamento a tan sólo dos cuadras de la intersección de las calles 16 y Albion cuando escuchó un disparo. Se espantó, y supo que no debía salir del edificio.
El disparo que escuchó dejó a un muchacho de 24 años de edad en una delicada condición de salud después de haber recibido un disparo de bala en la cabeza producto de un altercado físico con múltiples sospechosos, declaró la policía.
Dicho incidente violento sucedió en un corredor bastante transitado y al mismo tiempo que había mucha gente en la calle, bares y restaurantes. El incidente alteró a algunos de los residentes del área.
Sin embargo, la mayor parte de los bares y locales cercanos percibieron que el negocio prosiguió normal como de costumbre.
“Se está poniendo más temeroso”, dijo Linda, quien se negó a dar su apellido. Después de la balacera el viernes, renunció a su trabajo en telemercadotecnia cerca de Civic Center por temor a caminar a casa desde el BART por la noche. Esta es la segunda balacera que sucede por la noche este año en el ocupado corredor de la calle 16.
Linda, quien ha vivido en el área desde hace 12 años, declaró que hace tan poco como cinco años se sentía cómoda como para salir a las dos de la madrugada a comprar cigarrillos. “Hoy día, mi límite son las ocho o nueve de la noche, en cualquier momento en que el sol se oculte”.
No obstante, Davin Coffey, quien trabaja en Idol Vintage con vista a las calles 16 y Albion, declaró que sus nervios están intactos. Si uno se ocupa de lo suyo, dijo, es menos probable que toparse con problemas. “Creo que las balaceras suceden si uno se pone a disposición de ellas”.
La mayor parte de los negocios reportaron que ha habido muy poco cambio en el tránsito peatonal desde el viernes por la noche. “En todo caso, hicimos lo mismo si no es que más el sábado”, dijo Travis Campbell, gerente y barman de Monk’s Kettle en la calle 16. Daniel Hawkins, un barman cerca de Gestalt, estuvo de acuerdo.
Algunas personas culpan la alta densidad de bares en el área a la violencia. El propietario de Adobe Books Charles McKinley, quien tampoco ha visto una diferencia medible en el negocio desde la balacera, declaró que los bares “atraen a la multitud equivocada”.
El residente Charles Beauvais, quien ha vivido en el área desde hace ocho años y quien actualmente es inquilino del Hotel de la Calle 16, declaró que “los jóvenes beben y se convierten en bárbaros y empiezan a gritarse. Uno le dice eso a alguien y es más propenso a que le toque”.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos el viernes por la noche, respondieron a denuncias de disparos de bala y encontraron a la víctima —que era un residente de San Francisco— en la calle.
La policía cerró la calle 16 entre las calles Valencia y Guerrero mientras recababan pruebas. En el pavimento había un charco visible de sangre.
La autoridad competente antipandillas y la unidad investigativa penal han estado revisando el metraje de vigilancia de las cámaras de seguridad cerca el área.
Un testigo que se negó a dar su nombre le dijo a Mission Local haber visto a la víctima acostada boca abajo en el pavimento mientras que otro señor —seguramente una amistad— estaba encima de él, llorando.
“No cabe duda de que no era el que disparó”, dijo el testigo.
No se han identificado a los sospechosos. Cualquier persona con información, por favor llame a la línea telefónica de pistas anónimas en el 415-575-4444 o envíe una pista al TIP411 (847411) dirigido a SFPD.