Phillip Lesser camina por el edificio de 99 años de edad que alojaba a un banco sobre la calle Misión y que Vanguard Properties transformó en 2005 en sus oficinas centrales. A Lesser le gusta detenerse aquí para hablar con agentes y admirar las remodelaciones —lo que solía ser un sótano hoy día es una puerta que lleva a las escaleras, la sala de la caja de seguridad se usa ahora como sala de descanso.
De muchas maneras, el edificio representa la visión de Lesser en relación al uso de suelo en la Misión. Como él lo dice, los edificios de la Misión se deberían transformar de sus anticuados formas a lo que el mercado pide. En estos días, eso quiere decir nuevos restaurantes que se mudan a viejos almacenes, talleres automotrices y casi a cualquier lugar que puedan encontrar.
Una de las primeras llamadas telefónicas que muchos hacen es a Lesser, el originario de la Misión de 61 años de edad que construyó un negocio de asesoría que ayuda a los nuevos negocios a navegar la burocracia de permisos de la ciudad. A medida de que la Misión se convierte cada vez más en un barrio turístico para los jóvenes y los ricos, la suya es una habilidad en demanda.
Lesser, quien trabaja solo desde su oficina en San Mateo, está detrás de algunos de los más atractivos nuevos proyectos de la Misión, incluyendo un lugar de jazz y restaurantes como Preservation Hall West, Arizmendi, Tacolicious, Mission Cheese, West of Pecos, Pollo Campero, Juhu Beach Club y Sixth Course.
A menudo, funciona así: alguien llama a Lesser con una idea y él ofrece una retroalimentación inmediata. Poco después, Lesser aconseja a los clientes con base en el conocimiento de regulación de zonificación y la historia de los edificios. Si la idea suena apropiada, Lesser usa su credibilidad y conexiones en el barrio para ayudar a que los proyectos ganen aprobación.
A diferencia de algunas inmobiliarias que esconden sus proyectos por miedo a la oposición, Lesser se enorgullece de hablar. La oposición del barrio, dijo, es sólo parte del proceso, y cuando él cree que las ideas no sobrevivirán las preocupaciones locales, eso es exactamente lo que le dice al cliente.
Hace poco alguien le llamo con la idea de abrir un local de sándwiches Subway, por ejemplo. Seguramente la formula de minorista no funcionará en la Misión, aconseja. El barrio es sensible entorno a los negocios corporativos y cadenas de restaurantes.
“Soy un administrador de expectativas”, dijo Lesser. Su perspectiva histórica del desarrollo del barrio se refleja en su curriculum: originario de la Misión, casero, expresidente de la Asociación de Comerciantes de la Misión y presidente del distrito de mejora empresarial de la calle Misión.
Asimismo, Lesser se encuentra en la junta de la Corporación de Desarrollo de Vivienda de la Misión. Lesser asistió a la Universidad Estatal de San Francisco, Cal State Hayward y UC Berkeley. Cuando terminó con el Área de la Bahía, se fue a estudiar a la Escuela de Economía de Londres. Y después de un periodo de haber enseñado estadística en la Universidad Estatal de San Francisco, se volvió a ir para trabajar para Sunkist y Florida Citrus.
Aunque estuvo lejos durante años, nunca perdió contacto. Lesser todavía puede señalar la casa en la avenida South Van Ness en donde se crió, y el vecino que vive ahí lo recuerda cuando fue un niño. Su familia ha tenido en propiedad Lesser Glassworks durante más de 75 años, que estuvo en varios lugares antes de cerrar en 2012.
Su hermano es propietario de la lavandería en la esquina de las calles 20 y South Van Ness, y Lesser es propietario del edificio en la esquina de las calles 24 y Misión que hoy día aloja al Banco del Oeste y Taquería San José.
“A nivel de negocios, la Misión ayudó a sostenernos financieramente”, dijo. “Hemos hecho negocios continuamente en la Misión desde 1936”.
Dicho legado ayuda al hacer negocio con los vecinos. El edificio de Builders Exchange en South Van Ness, por ejemplo, acordó rentar su estacionamiento a una compañía de valet parking sólo después de que Lesser se los pidió.
“Phil y su familia solían ser propietarios de un negocio, Lesser Glass and Mirrors. Ya lo conocíamos, por eso fue una venta fácil”, le dijo Deanna Johnson, directora ejecutiva de la cooperativa que es propiedad de contratistas, a Mission Loc@l el mes pasado.
Además, ayuda con las negociaciones en el barrio. La Misión tiene una reputación de protestar los proyectos, lo cual hace que los inversionistas afuera del barrio se cansen, dijo Lesser.
“La gente quiere venir al Distrito de la Misión y no conoce el paisaje político, a la comunidad en general”.
Rajiv Gujral, un urbanista de hipotecas del Sur de la Bahía quien planea abrir un restaurante indio en la calle Misión este verano con su socio de negocios, Preeti Mistry, quien estuvo en Top Chef, contrató a Lesser para que le ayudara con el proceso de aprobación.
“No estoy familiarizado con las reglas de la ciudad y con esas cosas; él ha estado ayudándome a navegar el laberinto y a obtener aprobación del barrio, y parece conocer a todos”, dijo Gujral. “Es muy muy culto”.
Para los urbanistas y propietarios de restaurantes, la oposición puede ser intimidante, dijo Lesser.
“Uno está en una reunión de la comunidad, uno no conoce a nadie, y de repente la gente le grita a uno, gente que uno ni siquiera conoce. Hay mucha gente que no quiere pasar por algo como eso”.
Cuando Amparo Vigin, propietaria del restaurante mexicano Puerto Alegre, se opuso a la apertura de West of Pecos porque su cocina es muy parecida a la de ellos, Lesser sugirió que sus clientes cedieran a sus inquietudes. Estuvieron de acuerdo, y cambiaron su concepto a comida casera.
“Soy una especie de estadista experimentado”, dijo Lesser. “Uno se la puede sacar con eso si se tienen canas”.
La Mejora de la Misión
Lesser se fue de San Francisco por alrededor de 25 años, primero por la escuela y luego para trabajar para Sunkist en Florida y Los Ángeles. Lesser regresó a la ciudad en 2001.
“La Misión se había hecho muy hortera”, dijo. “Había muchas vacantes y no recordaba que la delincuencia fuera tan crónica como se convirtió cuando regresé”.
De 2003 a 2006, fue presidente de la Asociación de Comerciantes de la Misión. El grupo es uno de los más antiguos de su especie en San Francisco —el abuelo de Lesser perteneció a dicho grupo— pero la membrecía disminuyó a cerca de 50. Lesser y otros hicieron que llegara a 150 miembros.
Mientras trabajaba para tener más miembros, la gente comenzó a preguntarle a Lesser si la organización podría apoyar sus proyectos. Eso no ha dejado de suceder: en la minuta de apoyo del mes de enero, el grupo tiene a Fresh & Easy, Juhu Beach Club y Sixth Courses Chocolates.
Lesser tiene una lista independiente y no teme apoyar desarrollos que causen controversia. Lesser trabajó para hacer que el espacio de Pollo Campero en la calle Misión se aprobara a pesar de la fuerte oposición de los vecinos.
Además, apoyó el Centro de Curación Shambahla, una boticaria de mariguana medicinal, incluso cuando la Asociación de Comerciantes de la Misión se opuso porque se le acercó el fundador Al Shawa, exinquilino. “Sí, los caseros y los inquilinos sí pueden tener buenas relaciones”, dijo.
Lesser fue pionero en el esfuerzo en declarar a la cuadra de 2500 de la Calle Misión, entre las calles 21 y 22, como un distrito de mejora empresarial, con la autoridad de imponer impuestos adicionales en los 20 negocios de la cuadra. Eso incluye a Vanguard Properties, en la esquina de la calle 21.
“No nos lo tomamos a la ligera”, dijo Lesser.
La ganancia fiscal adicional y los donativos pagan por servicios como una frecuente limpieza de calle, eliminación de graffiti y mantenimiento de cámaras de seguridad y arreglos florales. En 2010, la ciudad amplió el programa por otros cinco años.
“Cuando la gente pregunta ‘¿en dónde está esa cuadra?’ ya no tengo que decir en los 2500”, dijo Lesser. “Sólo puedo decir que es la cuadra con todas las canastas florales —todo mundo lo sabe”.
La meta es ampliar el distrito de mejora empresarial para que agrupe a toda la calle Misión, pero el plan se retrasó con la crisis económica de 2008, dijo.
La Política del Desarrollo
Además de negociar con vecinos, las agencias inmobiliarias tienen que navegar la política de la ciudad.
Lesser recuerda lo que su jefe en Sunkist solía decir del fertilizador: “Mi gasto número uno en cultivo de cítricos es la fertilización. Odio tener que comprar esto, pero si no lo hago, no cosecho”.
“Lo mismo es verdad con la política”, dijo Lesser. “Prefiero no participar, pero si uno no participa… algunas veces los proyectos ni siquira comienzan”.
Así que asiste a almuerzos en el Club Rotario, a reuniones de la comunidad y a reuniones de la Asociación de Comerciantes. Todo es parte de un entendimiento del clima de desarrollo del barrio. Pero su verdadero amor es ver cambios concretos —algunas veces literalmente.
En Vanguard, cuando Lesser estaba listo para irse, se quedó de pie afuera por un minuto y al ver las aceras dijo: “mire qué limpias están”.