Crystal Vann Wallstrom, co-fundadora de Dolores Park Works, planeó la reunión de esta noche para hablar sobre el parque en un ayuntamiento en el que “un hipster, un padre de familia, un dueño de mascotas o un fanático del deporte” podrá expresarse y ser escuchado en relación a las recientes normas al órden público, medidas vehiculares de tránsito y la vigilancia del parque.
En lugar de eso, varios miembros de la organización del parque y otros vecinos preocupados, que planean asistir a la reunión de las 6 de la tarde, que se llevará acabo en la Preparatoria Misión, dijeron que esperan que sea un desahogue de varios puntos de vista sobre cómo manejar el problema de la bebida, el uso de drogas y la basura que se han convertido en un sinónimo de lo que es un fin de semana en el Parque Dolores.
Por un lado están aquéllos que apoyan el aumento de presencia policial y la puesta en vigor de las leyes, incluyendo nuevos letreros que delimiten un toque de queda en el parque y prohíban el uso de drogas y alcohol.
Y por el otro lado, están aquéllos que quieren menos policías y menos normas.
“Casi todos concordamos en que no queremos basura en el parque, no queremos olor a orines que provenga del puente”, dijo Vann Wallstrom, quien se opone al nuevo orden público y a la presencia policial. “Quiero poder ir al parque y hacer lo que sea que yo quiera hacer en el parque por el tiempo que yo quiera hacerlo… Ser irresponsable de una manera responsable y no dejar rastros; esas son nuestras metas como organización”.
Gideon Kramer, fundador de SafeCleanGreen, fue parcial con el grupo de Vann Wallstrom, el cual ayudó a fundar hace un año, debido a diferencias filosóficas. La organización de Kramer apoya el nuevo orden público.
“Gideon es más estricto, y nosotros no tanto”, dijo Vann Wallstrom
En un correo electrónico, Kramer habló de problemas más importantes como el graffiti y la basura. “Sin hablar de otros problemas como beber y orinar en la vía pública, colillas de cigarros tiradas por todos lados, vidrio roto”, según escribió.
“El parque está muriendo por el abuso y exceso de uso”, dijo Deborah Bueti, profesora en la escuela secundaria Everett y miembro de SafeCleanGreen.
Bueto, quien ha vivido junto al parque por más de 19 años, dijo que aunque alguna vez el ambiente tenía que ver con la lata de cerveza que se bebía discreta y esporádicamente en el parque, hoy día es la norma ver a los asiduos al parque con cajas de cerveza con ellos. “Temprano por la mañana, cuando voy al trabajo, el parque está lleno de cientos de pedazos de basura”.
“Le toma de tres a cuatro jardineros hasta cinco horas limpiar el parque el lunes por la mañana después de un fin de semana muy ocupado”, dijo Eric Andersen, director de operaciones con el Departamento de Parques y Recreación de San Francisco. De los 30 parques que cubre en la Misión y Bernal Heights, dijo Andersen, el Parque Dolores es el que toma más tiempo. Sólo tiene a seis jardineros para los parques de la Misión.

Andersen reconoció que algunos de los problemas se deben a las antiguas instalaciones, en especial los baños que son insuficientes y los cuales sólo tienen dos excusados en cada sección (de hombres y mujeres), y los cuales son famosos porque las filas son gigantes durante los fines de semana. Los funcionarios del parque, quienes trabajan con Dolores Park Works, han instituido algunas medidas temporales, incluyendo baños portátiles a lo largo de la calle Dolores y haber puesto botes adicionales para basura y reciclaje. Pero la mayor parte de los problemas de las instalaciones tendrán que esperar hasta que se complete la próxima renovación del parque programada para el próximo año.
El Capitán de la Policía Greg corrales de la Estación del Distrito de la Misión dijo que la parcialidad en aquéllos que quieren más policías y los que no, hace que su trabajo sea más difícil. “Sin importar lo que hagamos, alguien va a estar enojado. Tenemos que intentar tener a un mediador feliz que le asegure a los ciudadanos que están seguros cuando van al Parque Dolores”.
Vann Wallstrom dijo que los recursos de la policía podrían gastarse mejor en otros problemas en la Misión. “Si podemos vigilarnos a nosotros mismos, la policía podrá centrarse en otras cosas, pondrá atención en cosas que sean más urgentes”, dijo.
“No han podido auto-vigilarse. No entiendo cómo podría funcionar eso ahora”, dijo Bueti y añadió que hace poco detuvo a dos jovencitas que iban a orinar en la entrada del garaje del vecino. “Creo que necesitamos empezar desde cero, necesitamos volver a revisar las normas”.
El aumento en la presencia policial y el orden público son resultado directo de la opinión de la comunidad, dijo Corrales. “Tengo miles de incendios que apagar en el Distrito de la Misión –comercio de drogas, actividad pandillera, prostitución, asaltos en las calles. Ciertamente esas son nuestras prioridades, pero tenemos que atender a la comunidad”.
Cuando se le preguntó si aquéllos que no estaban de acuerdo con el orden público eran parte de la comunidad o no, Corrales opinó sencillamente que “no creo que tenga la responsabilidad de tener una reunión con gente que no quiera que se haga respetar la ley”. Pero, añadió, “no descarto la posibilidad de que haya preocupaciones legítimas sobre el problema que pueda modificar lo que estamos haciendo”.
Robert Brust, miembro de la junta del Club para Mejoras de Dolores Heights y el cofundador de Dolores Park Works, dijo que la aportación que los funcionarios del parque y los policías han obtenido ha sido limitada. “Se han tomado decisiones sin la opinión completa de la comunidad”, dijo.
La nueva importancia del parque como destino viene con el territorio de ser una ciudad metropolitana, dijo Brust. “Nunca va a volver a ser el pequeño y tranquilo oasis victoriano que querían que fuera. Uno tiene gente de toda la ciudad, de toda el Área de la Bahía, e incluso turistas de Dusseldorf ahora se detienen y vienen al Parque Dolores a ver la escena. Si decimos que somos una ciudad grande, tenemos que actuar como tal”.
Lo que eso significa no está claro, pero Vann Wallstrom espera que la reunión de esta noche ayude a complementar lo que sucederá con los asiduos al parque. “Si pudiéramos construir una especie de empatía del lugar de donde todos viene, tal vez podamos construir un censo de lo que sería el Parque Dolores”, dijo.

