La artista Trina Merry trabajaba rápido en el Callejón Clarion para camuflajear a su colega artista Lori Krein –su pintura viviente- con el mural detrás de ella antes de que anocheciera.
“Encontré a Lori en Craigslist”, dijo Merry mientras retocaba detalles en su minuciosa pintura corporal. Al principio la gente observaba embobada o desviaba la mirada, dijo, inseguros de qué pensar sobre la piel expuesta. Pero mientras añadía la pintura base, aquéllos que pasaban caminando comenzaron a detenerse.
Después de que Krein hubiera quedado cubierta con la telaraña de pintura que combinaba con los trazos del mural, un hombre en bici que pasaba por ahí volteó y gritó “¡Ah! Eres de verdad, te vi moverte”. Para este momento, la pieza de performance ya se ha ido.