El día de hoy, un cable de luz de PG&E se cayó en la calle 20 y Shotwell habiendo dañado un auto que estaba estacionado en dicha intersección. Las personas en los negocios del barrio dijeron haber visto chispas después de que un cable hubiera caído alrededor de la 1:30 de la tarde.
Ana Álvarez había estacionado su auto en la esquina mientras hacía unas compras sobre la calle Misión. Se había ido por 45 minutos, pero al regresar, la policía había delimitado el área de la calle 20 entre las calles Shotwell y South Van Ness –donde había estacionado.
“No pensé que había sido mi auto”, dijo del Nissan color negro. Pero lo era. El sedan tenía el parabrisas estrellado y marcas de fuego en la puerta trasera para pasajeros. Álvarez planea seguir las instrucciones de los técnicos de PG&E para presentar una queja ante la compañía.
“Lo escuchamos pero no lo vimos caer”, dijo Tiffany Barrios, estilista en el salón Ginger Rubio. Barrios y su colega, Kelle Schlax, dijeron haber visto chispas debajo de los autos que pasaban por encima del cable caído antes de que la policía hubiera asegurado el área.
Un par de pantalones que estaban en donde se encontraba el cable se incendiaron habiendo enviado las llamas al auto de Álvarez. Barrios y Schlax dijo que en pocos minutos, un hombre no identificado corrió por un extintor y que poco después el departamento de bomberos respondió al llamado.
Ann Bulkin, quien es propietaria de Balance in Motion Physical Therapy que se encuentra en la esquina, dijo que regresaba del almuerzo a la 1:40 y tuvo que esperar un poco antes de poder volver a su oficina. Sin embargo, con el cable a la vista “fueron bastante estrictos en cuanto a hacer que la gente no estuviera en esta cuadra. No dejaban a nadie caminar por aquí”.
A las 2:20 p.m., el lugar de los hechos estaba despejado y se observó que la policía puso cinta amarilla de precaución.
Los oficiales de policía y representantes de PG&E presentes en el lugar de los hechos dijeron no tener idea de qué había hecho que el cable se hubiera caído, pero que PG&E enviaría a un equipo a investigar. “Parece que sucedió de manera espontánea”, dijo Bulkin. “Eso da miedo”.

