Mission Local está publicando artículos de la campaña electoral de cada uno de los principales contendientes en la carrera por la alcaldía, alternando entre los candidatos semanalmente hasta que las elecciones concluyan en noviembre. Esta semana es el turno de: Ahsha Safaí. Lea los artículos anteriores aquí.
Ahsha Safaí llegó con unos veinte minutos de retraso a la reunión del jueves; en donde se abordó el tema “Sí a la M” en el Teatro Castro, perdiendo así, la oportunidad de intervenir sobre la medida que propone modificar la estructura de impuestos empresariales en San Francisco, reduciendo la dependencia de la ciudad de los impuestos sobre las nóminas de las empresas.
Según esta propuesta, la ciudad dependería más de los ingresos generados localmente por las empresas. Como consecuencia, se eliminarían los incentivos fiscales que actualmente alientan a las empresas a mantener a sus empleados fuera de la ciudad.
La propuesta también elevaría el umbral de exención del impuesto sobre los ingresos brutos para las pequeñas empresas, de $2.25 millones a $5 millones de dólares. Además, se eliminarían varias tarifas que actualmente deben pagar las pequeñas empresas.
Como explicó Joe Eskenazi de Mission Local: “los tiburones más grandes tendrán un respiro, y los más pequeños también, pero, ¿Sabes quiénes no lo tendrán? Los tiburones medianos”.
La Propuesta M ha recaudado la segunda mayor cantidad de fondos entre las medidas en la boleta electoral, con $1.4 millones de dólares, solo superada por los $2.3 millones obtenidos por la Propuesta D. Esta última medida busca aumentar el poder del alcalde y el jefe de policía, además de restringir las atribuciones de las comisiones.

Mientras los residentes de Castro pasaban junto al lugar de la reunión con sus perros y con un café en la mano, algunos murmuraban sobre los políticos que ocupaban la acera. Varios líderes políticos manifestaron su respaldo a la Propuesta M: el senador Scott Wiener, Carrie Barnes; vicepresidenta del Comité Central del Partido Demócrata del Condado, y Daniel Lurie; uno de los principales candidatos a la alcaldía.
“No me voy a poner demasiado político”, comentó Lurie, aunque ahora que solo estamos a 26 días de las elecciones, todo tiene un tinte político. “Solo diré que, como alcalde, mi trabajo será servir a las pequeñas empresas”.
Wiener se marchó poco después de su intervención, y Lurie también se retiró tras la foto grupal. Safaí, en cambio, permaneció cerca de una hora, recorriendo tiendas y conversando con los comerciantes no solo sobre la Propuesta M, sino también sobre su campaña a la alcaldía.
En el pequeño restaurante vietnamita llamado Castro Tarts, Safaí presentó una hoja de cálculo que detallaba las tarifas que se eliminarían para las empresas en caso de que la Propuesta M fuera aprobada.
“Quiero que veas todas las tarifas que se eliminarán”, le comentó Safaí al propietario. “Esto te ahorrará miles de dólares al año”.
No obstante, la Propuesta M incluye una cláusula que podría invalidar la Propuesta L, otra medida en la boleta electoral que busca aplicar un impuesto a las empresas de transporte por aplicaciones y a los taxis autónomos para financiar el servicio público de Muni.
En el texto de la medida se compone de 110 páginas, y se establece que, si aparece otra medida de reforma fiscal en la misma boleta, y la Propuesta M recibe más votos, anulará a la otra medida, en este caso, a la Propuesta L.
Sin embargo, si ambas propuestas son aprobadas con más del 50% de los votos, pero la Propuesta L recibe más votos que la Propuesta M, ambas entrarán en vigor.
Hasta el 10 de octubre, la campaña del “Sí a la L” había recaudado $301,677 dólares, mientras que la campaña del “No a la Propuesta L” había obtenido $912,838 dólares, según los informes de financiamiento de campañas.
El comité de acción política de la Cámara de Comercio de San Francisco, uno de los principales partidarios de la Propuesta M, donó $4,000 dólares para oponerse a la Propuesta L, y $245,000 dólares para apoyar la Propuesta M.

