El jueves pasado, los activistas en contra del aborto reunidos afuera de la clínica Planned Parenthood de la calle Valencia prometieron luchar a pesar de la aprobación inicial que la Junta de Supervisores de San Francisco hizo para expandir una zona neutral de 25 pies entorno a las instalaciones de cuidado reproductivo en un esfuerzo por proteger a los pacientes de la intimidación y el acoso.
Aunque todavía falta la aprobación, la ampliación a la zona neutral de la actual zona de protección de ocho pies que protege a los pacientes de la clínica de los gritos y pancartas con imágenes. La ordenanza de San Francisco catalogaría la acometida como un delito que multaría la manifestación realizada en los primeros 25 pies de las entradas de la clínica, así como salidas y cocheras. Los infractores podrían enfrentar hasta tres meses de cárcel o una multa de $1,000.
Actualmente, los manifestantes que quiebran la zona de protección de ocho pies reciben solo un citatorio.
Aunque los manifestantes criticaron la medida como una violación a su derecho a la libertad de expresión, los partidarios de derechos reproductivos alabaron la mejora a la protección para mujeres. Los funcionarios del ayuntamiento declararon que los políticos de otros estados han estudiado la ampliación a la zona de protección de la ciudad.
El Supervisor del Distrito 9, David Campos, apoyó la legislación, la cual la Junta de Supervisores aprobó unánimemente. La ordenanza se desarrolló en respuesta a los problemas de acoso que los activistas en contra del aborto hacían enfrente de la clínica de Planned Parenthood en la calle Valencia, aunque se aplicará a todas las clínicas de cuidado a la salud reproductiva que hay en la ciudad.
“San Francisco ha sido líder en proteger los derechos individuales”, dijo Campos en la reunión de la junta. “Hemos tenido una situación en la que un número de individuos han cruzado la línea divisoria de no solo expresar sus puntos de vista sino de en realidad acosar e intimidar a las mujeres que ejercen su derecho”.
Campos subrayó la necesidad de una ley de zona neutral que también ayude a mantener intactos los derechos de la primera enmienda de los activistas en contra del aborto.
“Crea el equilibrio apropiado entre la protección de derechos de individuos para participar en la libertad de expresión… pero además protege el derecho de las mujeres en estas clínicas individuales al acceder al cuidado a la salud”.
La clínica de Planned Parenthood de la calle Valencia es a menudo el blanco de los manifestantes, que frecuentemente le gritan a los pacientes y al personal, reparten trípticos sobre las alternativas al aborto y muestran en pancartas fotos de fetos muertos.
Desde hace un año que se creó, la ordenanza pretende ampliar la actual ley en San Francisco, aprobada en 1993, que estableció una zona neutra de ocho pies entorno a los individuos que se encontraban a cien pies de la instalación de cuidado a la salud. Asimismo, la ordenanza ampliaría la ley federal de Libertad de Acceso a las Entradas de Clínicas que tipifica como delito el uso de la fuerza física o intimidación para poder evitar que una persona entre a una instalación de cuidado a la salud reproductiva.
Los partidarios de salud reproductiva así como los que están a favor del aborto opinan que Planned Parenthood es a menudo una de las pocas opciones que las mujeres de bajos ingresos pueden tener en cuidado a la salud reproductiva, anticonceptivos y pruebas para infecciones de transmisión sexual. Los representantes de Planned Parenhood establecen que una de cada cinco mujeres visitan una vez en su vida una de las 750 clínicas afiliadas al grupo en los Estados Unidos.
“Este es un gran día para San Francisco”, dijo Adrienne Verrilli, directora de comunicaciones para Planned Parenthood de la calle Valencia. “Los manifestantes todavía tienen espacio para expresar sus derechos de la primera enmienda y al mismo tiempo se le da el espacio a los pacientes y personal de poder acceder la clínica”.
Verrilli y Stephany Ashley, la asistente legislativa de Campos declararon que las otras clínicas en el país están viendo la legislación de San Francisco como una forma de combatir el acoso e intimidación.
“La gente parece estar interesada en nuestro éxito”, dijo Verrilli.
Los funcionarios en Austin, Texas, están considerando una ordenanza para una zona neutra, dijo Verrilli. Ashley declaró que después de una audiencia sobre la ordenanza que el Comité de Seguridad y Servicios del Barrio tuvo en abril, ella habló con otras oficinas de salubridad en el medio oeste que desean implementar una zona de 25 pies basada en el proceso de San Francisco.
Aunque muchos partidarios de cuidado a la salud perciben la aprobación de la iniciativa de la junta como un éxito, David Trujillo, director de asuntos públicos para Planned Parenthood en varias ciudades del Área de la Bahía, declaró que las medidas adoptadas en otros lugares pueden variar.
“Creo que va a depender”, dijo. “Será caso por caso y no será la respuesta a todos los centros de salud. Se tomará a nivel local”.
El jueves 9 de mayo, algunos manifestantes estaban enfrente de la clínica de Planned Parenthood en la calle Valencia. Los manifestantes declararon que no se verían afectados por el voto de la junta.
“Es una lenta erosión a nuestros derechos de la primera enmienda”, dijo Erika Hathaway, manifestante asidua.
Hathaway, quien se encuentra en silla de ruedas mientras reparte trípticos, puede ubicarse enfrente de la clínica de la entrada porque hay una excepción a la zona blanca para personas con discapacidades.
Planned Parenthood obtuvo aprobación de la ciudad para un espacio a la zona blanca enfrente de la clínica el año pasado para poder asistir sus esfuerzos de hacer que los manifestantes se apartaran de las entradas.
“Lo hacen más y mas difícil”, dijo Hathaway de los políticos y Planned Parenthood. “Serán 35 pies, y luego al otro lado de la calle, y luego en otro estado”.
La aprobación de la zona neutra llegó menos de hace una semana de que la Comisión de Urbanismo de San Francisco haya votado para permitir una nueva clínica de Planned Parenthood en el área del centro de la ciudad. La nueva instalación no ofrecerá procedimientos de aborto.
Ross Foti, un activista en contra del aborto, fue expulsado de la reunión de la junta después de habérsele aconsejado varias veces que no se dirigiera a Campos de manera directa durante los comentarios.
Foti, quien vestía una playera en la reunión que decía “El Aborto Es Asesinato”, también estuvo protestando cerca de la clínica el jueves.
“Estoy muy enojado”, dijo de la aprobación. “Es anticonstitucional y lo vamos a pelear”.
Tanto Hathaway como Foti establecen que han recibido varios citatorios que han sido retirados en el tribunal.
Hace poco, los miembros de una organización religiosa en contra del aborto “40 Days for Life” también han protestado enfrente de la clínica.
“Es un remedio”, dijo Verrilli del posible tiempo de cárcel y multas para aquellos que violen la ordenanza. “La gente puede hacer detenciones a los ciudadanos”.
A pesar del riesgo en aumento, Foti dijo que seguirá manifestándose.
“Me podrían dar cárcel de por vida”, dijo.
La ordenanza está programada para una aprobación final ante la junta de Supervisores en la próxima reunión.