Los defensores de inmigrantes han aplaudido la autorización de Sacramento para que menores indocumentados obtengan licencias de conducir, algo que, opinan, es un elemento clave para las comunidades florecientes.
“Esto es obviamente un paso en la dirección apropiada y queremos ver más de esto”, dijo Lariza Dugan-Cuadra, directora ejecutiva de Carecen, una organización de derechos para la comunidad e inmigrantes con base en el Distrito de la Misión.
“Hemos visto a cientos y cientos de personas que llegan a nuestra oficina para saber si son o no elegibles. Es una buena oportunidad para nuestra comunidad”, agregó. “Cualquier residente en la Misión que obtenga una licencia de conducir obtiene tranquilidad mental”.
El programa DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, por sus siglas en inglés) de la administración de Obama le permite a los inmigrantes que fueron traídos de manera ilegal a los Estados Unidos cuando eran niños el poder solicitar un permiso de trabajo y así evitar la deportación por hasta dos años. Dicho permiso de trabajo podrá ser usado como identificación para adquirir una licencia de conducir en California.
Desde 1993, California ha negado licencias de conducir a gente que carece de estatus legal. el domingo 30 de septiembre eso cambió cuando el gobernador Jerry Brown firmó el proyecto de ley de la asamblea 2189, el cual hizo posible que hasta 450,000 inmigrantes jóvenes en California obtengan licencias de conducir, si son aprobados para el programa DACA.
“El gobernador Brown cree que el gobierno federal debe perseguir una reforma amplia de inmigración con la posibilidad de la ciudadanía. El presidente Obama ha reconocido el estatus particular de dichos estudiantes y el haberlos hecho elegibles para solicitar licencias de conducir era el siguiente paso obvio”, le precisó Evan Westrup, vocero de Brown, a Mission Local a través de un correo electrónico.
El año pasado, el Instituto de Política Pública de California (PPIC, por sus siglas en inglés) dio a conocer un estudio que calcula que hay 2.6 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el estado, de los cuales 30,000 habitan en San Francisco. El PPIC calcula que entre el 10 y 15% de los residentes del Distrito de la Misión son indocumentados.
Sin embargo, cuántos de estos residentes se verán afectados directamente por el programa DACA es algo que no está claro, ya que aplica sólo a inmigrantes que pueden comprobar haber llegado a los Estados Unidos antes de los 16 años de edad, haber sido menores de 31 en junio de este año, haber vivido en los Estados Unidos por al menos cinco años; estar en la escuela o haberse graduado y que posean registros legales limpios.
El Instituto de Política de Migración calcula que por lo menos 4,500 residentes de San Francisco son elegibles para el programa DACA.
En Carecen, Dugan-Cuarta declaró que alrededor de la mitad de la gente interesada en el programa DACA —y las licencias de conducir que conlleva— viven en San Francisco. El resto es del Sur de la Baha, conllevar— viven enestar entesdosentacia desean castigar a la gente indocumentada.
n licencias” conllevar— viven enía, dijo, y necesitan conducir para poder llegar a trabajar o a la escuela.
El gobierno federal lo deja a los estados decidir si los permisos de trabajo serán o no suficientes para obtener una licencia de conducir. El senador estatal Mark Leno —quien solía representar a parte del Distrito de la Misión como supervisor del Distrito 8 de la ciudad— copatrocinó el AB 2189. Leno declaró que alrededor de dos millones de conductores indocumentados ya conducen en California.
“Siempre he apoyado la elegibilidad para que los residentes indocumentados de Californa encuentren licencias”, dijo Leno por teléfono. “Para mí es una cuestión de seguridad pública. ¿Queremos a dos millones de conductores sin seguro, capacitación y evaluación, o queremos a dos millones de conductores asegurados, capacitados y evaluados?”
“Esto ayuda a los jóvenes que están en la escuela o tienen trabajo. Queremos que sean exitosos”, le dijo Barbara Coe, fundadora y presidente de la Coalición de California para la Reforma Inmigratoria con base en Huntington Beach, a Mission Local por teléfono.
“No me importa cuándo los trajeron aquí. Siguen estando en infracción de la ley”, dijo Coe y agregó creer que los “inmigrantes ilegales” perpetran más delitos de manera desproporcionada que los ciudadanos estadounidenses. “Una licencia de conducir les ayudará a acelerar la venta de drogas, asaltar, violar y asesinar a los ciudadanos estadounidenses”, dijo Coe. “No cabe duda que esta gente no merece licencias de conducir”.
Leno declaró creer que algunas personas que se oponen a la medida desean castigar a la gente indocumentada.
“Creo que hay un elemento de xenofobia a la oposición, al miedo irracional”, dijo. “Estamos hablando de gente que llegó aquí indocumentada de niños. Son víctimas de una circunstancia por no tener documentación”.