Esta semana, la ciudad estuvo llena de parejas que celebraban su amor. Y, por supuesto, miles de personas lloraron por el amor perdido. Pero también hubo aquéllos que pretendían celebrar mientras se lamentaban por dentro. Este año iba a hacer lo último hasta que desperté de mi pasión por la bebida y terminé una relación en donde predominaba el alcoholismo. Aunque para nadie es fácil sobreponerse a un corazón roto, aquéllos que han perdido el amor a la adicción comparten un dolor único al verse forzados a tomar la seria decisión de dejar a la persona que aman. Honestamente, prefiero que me dejen. O que me apuñalen en el ojo.

Sobreponerse a la pérdida es la parte difícil, pero siempre ayuda el tener aprendidas estas lecciones con la esperanza de incitar el cambio positivo en otros. Para esta edición de Soplo Cardiaco en el día del amor y la amistad, entrevisté a cuatro mujeres que han dejado de amar la bebida. El hecho de que pude encontrarlas en mi circulo inmediato de amigos es algo que me preocupa de nuestra comunidad. Al final de este artículo, podrá encontrar una lista de recursos útiles.

P: ¿Por qué es el alcohol tan destructivo en una relación?

AG: En verdad no puedes amar a alguien a menos de que uno se ame a sí mismo. Supongo que los alcohólicos no se quieren y dependen de una sustancia para satisfacer sus necesidades. Sí, estoy suponiendo… tal vez no me gusta que yo no hubiera llenado esa necesidad en él, tal vez quise dar mi mejor esfuerzo para ayudarle, o tal vez simplemente no me di cuenta de que merecía algo mejor.

BP: La decisión de adormecer las emociones en lugar de sentirlas previene el crecimiento tanto en individuos como en sus relaciones.

HU: Lo primero que me llega a la mente cuando dices eso, es que el alcohol es destructivo. Encierra por completo a las personas y las tiene como rehenes a algo, no sé a qué…tal vez a sus peores miedos. Si están atrapados en una relación completamente paralizada para ellos, no son capaces de estar en una relación con alguien más.

RC: Es algo estereotípico, lo sé, pero los alcohólicos pueden tomar decisiones muy malas y a menudo egoísta ya sea con amigos o enamorados. Las consecuencias son más fuertes para la otra persona que para ellos mismos, y la otra persona se queda para lidiar con dichas decisiones que se toman cuando una persona está borracha. Separa a ambas personas.

P: ¿Cuáles son las peores emociones asociadas con el estar en una relación en la que el alcohol prevalece?

AG: Preocupación: Estarse preocupando de dónde está, estará herido, desmayado, conduciendo. Tristeza: ¿por qué me enamoré de esta persona, qué dice eso de mí? Vergüenza/rabia: cuando tuve que encontrar a alguien que me ayudara a sacarlo de la fiesta para meterlo en el auto y después tener que arrastrarlo del auto a la casa.

BP: Confusión, frustración, rabia, una gran tristeza, bajo auto estima, vergüenza, pena… ¿sigo?

HU: La devastación del alcoholismo me afectó más porque era barman que en relaciones, en donde las emociones son todas muy personales y tienen dos versiones. Podía asar noches platicando y relacionándome con gente que era completamente interesante, fascinante y talentosa y como estaban bebiendo estaban dispuestas a abrirse y ser vulnerables de esta forma en especial. Pero sabía que al día siguiente no me acordaría de las pláticas o historias que compartían, ni tampoco de la vulnerabilidad que sintieron esa noche. Se despertaban con los mismos problemas y estaban completamente atorados.

RC: Una grave inseguridad, un constante estado de intranquilidad y ansiedad porque la confianza se convierte en un problema.

P: Muchas personas que aman a un alcohólico tienen problemas emocionales propios. ¿Jugó eso un papel en su relación?

AG: Diría que sufrí de ansiedad y depresión en el pasado. He trabajado en estos problemas y me he sentido más con los pies en la tierra, rodeada de gente que es compasiva. La verdad es que a menudo me recuerdo que hay que estar presente en el momento. Me tengo que amar, encontrar alegría en esta corta vida, encontrar la felicidad, satisfacción, paz…así como estar bien con todos los obstáculos y lo que representan. Tengo que encontrar un equilibrio.

BP: Absolutamente. Tengo un historial de abuso de bebidas alcohólicas y pastillas, y padezco de ansiedad.  En mi relación, nuestros problemas emocionales mutuos se convirtieron en una cárcel. Ambos estábamos atados la trágica situación e hicimos cosas para sabotearnos mientras que al mismo tiempo nos destruíamos el uno al otro. Esto hizo que fuera difícil romper porque me sentía como una hipócrita y eso me adentraba en el ciclo. ¿Es eso lo que llaman co-dependencia?

HU: Ah sí. 150 por ciento. Y creo que esto sucedió en dos caminos paralelos. Uno fue que, habiendo yo misma tenido problemas de abuso de sustancias, se me hizo muy difícil sentir atracción por gente que no estaba dolida de la misma forma. Es difícil para mí tener cosas en común  con la gente que no ha experimentado el sentimiento de ser auto destructivo. Es entonces que el paralelismo es que estoy con alguien que está recuperado por lo que cargo con una fuerte creencia de que la gente se puede recuperar. Debido a esta experiencia, ha sido un momento imprescindible en mi vida, creo que quiero sobre imponerme a otras personas que no están tratando de recuperarse del todo. Qué loco, ¿no?

P: ¿Por qué es tan difícil terminar una relación con el alcoholismo?

BP: ¿Cómo puede uno darse por vencido en alguien a quien uno ama, prefiere sobre todos y es un confidente? Una ilusión desesperada porque haya un cambio hace que sea imposible irse. También es muy complicado porque la relación tiene dos versiones: los dos cometen errores y se destruyen. Fue muy difícil al final porque no quise que se sintiera abandonado por mí.

HU: Tienen que ver con la decepción. Los alcohólicos se están engañando y como parte de eso tienen que engañarte para que uno les siga la corriente de su historia. Con eso se crea una gran inversión en ambos lados para darle realidad a la historia. Me sentí como si dijera “¿cómo puedo hacer algo tan definitivo como terminar esto cuando ni siquiera puedo ver la realidad de lo que sucede aquí?”

RC: A menudo la persona tiene grandes cualidades, y es posible que uno sea una de las pocas personas que en realidad presencian dichas cualidades en todo su esplendor. Uno quiere ayudarlos a lograr su máximo potencial y uno intenta validar el quedarse para que cambien, pero el alcohol nubla todo.

P: ¿Qué terminó su relación? ¿Cuál fue la “última gota que derramo el vaso”?

AG: Decidí que ya había tenido suficiente y no cedí cuando trató de estar conmigo una vez que ya se había pasado la cruda. Esto pasó varias veces, rompíamos y nos contentábamos. Hubo un momento imprescindible, cuando llegó muy tarde a una fiesta de cumpleaños de una amistad, borrachísimo y con el tobillo fracturado. No sólo me sentí herida sino que el hecho de que decepcionaba a mis amigos a menudo. Supe que era necesario apegarme a mi decisión de haberlo dejado permanentemente. Ese fue uno de los últimos días que bebió. Poco después, decidió que Alcohólicos Anónimos era el programa apropiado para ayudarle a estar sobrio. Me invitó a una de las reuniones después de unos meses durante su recuperación. Después de la reunión fui a su primer aniversario y al segundo. Las dos veces me otorgó los reconocimientos y me dijo que me los quedara porque si no hubiera sido por mí no hubiera tenido una razón para dejar el alcohol.

BP: Hay una larga y trágica historia que podría contar, pero terminé por tener el coraje de escoger mi bienestar por sobre el terror de no ser amada.

RC: Un día decidí que ya había sido suficiente. Me había perdido a mí misma y mis metas y no tenía meta en la vida, y dejé de hacer cosas que me hacían feliz. Estaba cansada de tratar de camuflajear mi vida a la de alguien más.

P: ¿Cuál es tu esperanza para el amor en el futuro?

BP: Espero que el amor prevalezca. Sip, sigo negada. Más Xanax, por favor.

HU: Me voy a atrever a decir que pienso mucho en la forma en que yo me amaría y me cuidaría. Eso no quiere decir que no quisiera una relación, pero en términos de cambiar las cosas que anhelo y hacer que las cosas se cristalicen en mi vida. Se trata de mi relación conmigo…lo cual es bueno, yo pienso.

RC: En este momento me siento ilusionada. Después de años de malas relaciones, por fin pude encontrar a alguien que me aprecia y me quiere hacer feliz y marca una gran diferencia.

P: ¿Tienen algún concejo para la gente que está en una relación alcohólica?

AG: Que decidas si eres verdaderamente feliz. ¿Cuál es t verdadera motivación en beber? Expresa tus sentimientos y si no los escuchas o los respetas entonces debes de hacer algo.

BP: Los alcohólicos te convencerán de que estás exagerando y que en realidad no hay un problema. Si hay algo que no se siente bien, entonces hay que poner atención.

HU: Estoy segura que hay gente que es saludable y funcional y que están completamente enamorados de alguien que está tratando de destrozarse o congelar el tiempo. Y tienen una forma de separarse a sí mismos de eso y se sienten completamente satisfechos con ese arreglo, pero nunca he podido entender eso y por eso me parece una especie de trampa. No sé, si uno se va a comprometer a amar a alguien con esta enfermedad, tal vez uno tendría que estar bebiendo bastante también.

RECURSOS:

Alcohólicos Anónimos

Al-Anon

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Andrea hails from Mexico City and lives in the Mission where she works as a community interpreter. She has been involved with Mission Local since 2009 working as a translator and reporter.

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