People are distributing orange bags filled with items at a community event. Boxes and other bags are visible in the background.
Mark Farrell at a food bank at Cameron House in Chinatown. June 6, 2024. Photo by Kelly Waldron.

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Mission Local está publicando un artículo diario sobre la campaña para cada una(o) de la/los principales contendientes por la alcaldía. Se está alternando a la/los candidatos semanalmente, esta dinámica se mantendrá hasta noviembre. Esta semana le corresponde aMark FarrellLea los artículos anteriores aquí.


Margaux Kelly, una de las asesoras de campaña de Mark Farrell, sostenía un flash mientras Farrell posaba para un fotógrafo del San Francisco Chronicle, de pie, bajo un sofocante calor de 78°, en una concurrida calle de Castro, junto a un gran camión estacionado en las inmediaciones. Decenas de personas pasaban a su lado, mirando al aspirante a la alcaldía, que permanecía sonriente.

“Le estaba diciendo a Mark que postularse para alcalde es muy glamuroso”, dijo Kelly mientras el fotógrafo hacía las tomas.

En los últimos tres meses, Farrell ha cambiado las comodidades de la vida empresarial y familiar por la campaña electoral, que a menudo no es tan glamurosa.

Fuera de sus años en el servicio público -como supervisor de distrito entre 2011 y 2018 y alcalde interino durante seis meses en 2018-, Farrell ha pasado gran parte de su carrera en el sector privado. En los inicios de su vida laboral, fue abogado y, más tarde, banquero de inversión. Y recientemente, director ejecutivo de Thayer Ventures, una empresa de capital riesgo que cofundó y que invierte en tecnología de viajes y transporte.

Esas oficinas, en el boulevard Lincoln 106, en Presidio, están muy lejos del banco de alimentos de Chinatown que Farrell visitó este jueves. Allí, Farrell y su equipo de cuatro personas colaboraron durante 20 minutos con las docenas de voluntarios que empaquetaban 5,000 bolsas con alimentos donados. Evidentemente, la campaña no siempre puede hacerse en banquetes y dim sum.

Farrell, que acababa de pedir ayuda a su hijo de 16 años, llegó vestido con ropa informal y puso manos a la obra para empaquetar granos de goji, harina de arroz glutinoso y una variedad de condimentos.

“Le pedimos a Mark que viniera a hacer su parte”, dijo Kenneth, uno de los voluntarios de la campaña de Farrell. Al menos durante un rato; apenas habían transcurrido 20 minutos cuando le hicieron señas a Farrell para que continuara con sus siguientes paradas: El WWII Pacific Memorial Hall, calle abajo, y el cercano Museo Histórico del Ferrocarril Chino.

En la primera, Farrell escuchó a un voluntario hablar sobre la historia de la invasión japonesa de China, mientras su propio personal y los voluntarios deambulaban por los alrededores.

Participar en la campaña de divulgación es como ser un estudiante en una excursión escolar: Te llevan de un sitio a otro, no sabes muy bien qué va a pasar y la mayoría del grupo -salvo Farrell, que es como el profesor en esas excursiones- permanece callado, susurrando en segundo plano, sin prestar atención a lo que ocurre.

Además, en ocasiones, el grupo va uniformado con camisetas a juego.

El miércoles, Farrell salió al Castro para dar un paseo comercial, algo que parece ser un rito de paso a lo largo de las campañas a la alcaldía de Farrell y los demás aspirantes en busca de propietarios de pequeños negocios a los que ayudar a afianzar el apoyo.

A man poses for a photo on a colorful crosswalk with two people, one taking a photo and the other pointing, at a street corner with buildings under blue sky.
Mark Farrell poses for the San Francisco Chronicle in the Castro. June 5, 2024. Photo by Kelly Waldron.

Farrell trajo consigo a su equipo: Estaba la asesora Kelly; la directora de campo de su campaña, Sophie Marie; dos periodistas; su esposa Liz; y su amigo, el ex supervisor del Distrito 8 Jeff Sheehy. Otro grupo de voluntarios se desplazaba detrás del grupo por la calle Castro con ropa de color naranja brillante con la marca de Mark Farrell.

Sheehy ya no está en la política, podría decirse que en parte debido a la respuesta a su voto clave para posicionar a Farrell como alcalde en 2018. Se ganó enemigos entre los moderados de la ciudad, pero pocos amigos entre los progresistas por su postura. Ha respaldado a Farrell en 2024, y ha hablado muy bien de él a lo largo del camino. Cuando un periodista le preguntó a Farrell sobre el supuesto uso del término “valores familiares” en el pasado, un silbato para perros en los años de Bush/Quayle- Sheehy, un hombre gay casado y con un hijo, intervino rápidamente para afirmar que Farrell defiende a todo tipo de familias.

Aunque Farrell no tenía nada por lo que arremangarse durante el paseo por Castro, sí llevaba su cartera. Por el camino, compró un par de botellas de vino en dos licorerías distintas y una camiseta “415” para su hija, que pronto se mudará a la Costa Este para ir al Colegio de Boston. Los otros hijos de Farrell tienen 16 y 11 años.

“¿Estás seguro de que quieres el trabajo?”, le preguntó el dueño de una tienda de imprenta y servicios postales, tras presentarle a Farrell. “Vale la pena luchar por él”, respondió Farrell, estrechándole la mano y dirigiéndose a la siguiente tienda.

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Kelly is Irish and French and grew up in Dublin and Luxembourg. She studied Geography at McGill University and worked at a remote sensing company in Montreal, making maps and analyzing methane data, before turning to journalism. She recently graduated from the Data Journalism program at Columbia Journalism School.

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