BART testing site for Latinx folks

Traducción por: Anabelle Garay

En un estudio publicado el miércoles por la UCSF se subrayó la importancia de aumentar las pruebas para los residentes Latinx del sector sureste de la ciudad, después de que los resultados mostraran que tienen la tasa de positividad más alta que el resto de San Francisco y es más probable que contagien a otros porque no tienen la facilidad de ponerse en cuarentena.

De los 2,622 residentes del Área de la Bahía evaluados en el sitio emergente de pruebas de la estación de BART en la calle 24 inaugurado hace un mes, los residentes Latinx registraron una tasa de positividad del 11 por ciento en comparación con la tasa de positividad del 9 por ciento entre todos los participantes. Ambos eclipsan la tasa general de San Francisco, que es del 2.6 por ciento, según el Departamento de Salud Pública.

“Es un problema profundamente personal, es profundamente doloroso y profundamente frustrante ver que desde abril no hemos podido controlar el covid-19″, dijo Jon Jacobo, organizador principal del Grupo de Trabajo Latino, organización que se unió a la UCSF para dirigir este estudio piloto.

Si bien el estudio tiene limitaciones – por ejemplo, el 92 por ciento de los participantes fueron sintomáticos, lo que bien podría influir en la alta tasa de positividad – los datos aún destacan los beneficios de realizar pruebas donde es más probable la transmisión. Los resultados son drásticamente más altos que los del sitio de pruebas de Embarcadero, que tiene solo una tasa de positividad del 1 por ciento, dijo la Dra. Diane Havlir, jefa de la División de VIH, Enfermedades Infecciosas y Medicina Global de UCSF.

También se demuestra el fracaso de los esfuerzos de la ciudad para eliminar los obstáculos relacionados con las pruebas a los que se enfrentan los residentes latinx de bajos ingresos. Casi la mitad de los casos positivos ocurrieron durante la etapa más infecciosa del virus, lo que significa que las personas se habían hecho las pruebas demasiado tarde y habían expuesto a otras personas.

Las entrevistas hechas por los voluntarios para realizar pruebas a las personas que acudieron al sitio emergente revelaron que tomó un promedio de cinco días para que mostraran síntomas, se hicieran la prueba y se resguardaran en el hogar, un retraso mortal en la realización de pruebas y adquisición de resultados. Para entonces, el daño ya estaba hecho: Covid es más infeccioso cuando aparecen los síntomas por primera vez y hasta cinco días después, dijeron los expertos médicos.

De los que utilizaron el BART o Muni ese día, el siete por ciento dio positivo en la prueba

“Este virus se mueve muy rápido. Tenemos que seguirle la pista”, dijo Havlir. “Básicamente, el tren ya dejó la estación y tenemos que preguntarnos: ¿en dónde hubo retrasos? En las pruebas”.

Pero los expertos dijeron que la cuarentena juega un papel tan importante en la reducción de la propagación como las pruebas. Por desgracia, es posible que algunas personas no puedan ponerse en cuarentena.

Los estudios muestran que los trabajadores esenciales y los trabajadores de bajos ingresos corren un mayor riesgo de contraer covid, ya que continúan yendo a trabajar. En los resultados informados el miércoles, el 87 por ciento de los participantes gana menos de $50,000 al año y el 79 por ciento vive en un hogar con demasiadas personas (con una media de seis personas por hogar).

“Si no tienes síntomas y tienes que escoger entre ir a trabajar y cobrar tu salario diario, o quedarte en casa, ¿cuál de los dos elegirías?” preguntó Jacobo.

Aunque los líderes de la ciudad intentaron abordar esto con programas como Right to Recover (Derecho a la recuperación), que otorga fondos a los trabajadores positivos por Covid por hasta cuatro semanas, el dinero no estará disponible hasta mediados de septiembre. Mientras tanto, el 22 por ciento de los participantes positivos dijeron que en su trabajo todavía no se les concede la incapacidad por enfermedad remunerada, a pesar de que los líderes locales lo han estado exigiendo.

“Saber que no podemos conseguirles los fondos dentro de una cantidad de tiempo adecuada significa que no están logrando hacer sus pagos o cumplir las responsabilidades que tienen”, dijo Jacobo. “Tenemos que asegurarnos de que haya los fondos y todo funcione correctamente”.

En las preguntas de la encuesta también se destacó la falta de información sobre el covid en las comunidades vulnerables, dijo la organizadora del Grupo de Trabajo Latino, Susana Rojas. Por ejemplo, algunos residentes positivos por covid dijeron no darse cuenta que presentaban síntomas. Además, el 98 por ciento de los que dieron positivo en el sitio de la calle 24 informaron usar cubrebocas; pero una tasa de positividad del 9 por ciento sugiere que las personas no los están usando correctamente.

“Hay mensajes contradictorios en la comunidad de que los cubrebocas no son necesarios y que, en realidad, no sirven”, dijo Rojas, y señaló que los datos sugieren que son efectivos cuando se usan correctamente. “Hay que usarlos de manera correcta y congruente”.

Jacobo agregó que la mayoría de las personas se quitan los cubrebocas cuando se relajan en casa, pero que en hogares donde viven muchas personas, esto podría aumentar el riesgo y la transmisión.

En muchos sentidos, el programa piloto de la calle 24 fue un éxito, dijo la Dra. Kirsten Bibbins Domingo, vicedecana de salud de la población y equidad sanitaria en la UCSF. Demostró que existe la necesidad de realizar pruebas específicas, de fácil acceso y por regiones, y que los investigadores deben investigar sobre qué áreas se sabe poco, como la transmisión en el transporte. (Los datos actuales sugieren que la transmisión en el transporte público es baja si los pasajeros están usando cubrebocas, señaló Bibbins Domingo).

“El BART es un ejemplo perfecto de una estrategia de pruebas y vigilancia que también se verá a nivel regional”, dijo Domingo. Aproximadamente el 18 por ciento de los participantes viven en lugares fuera de la ciudad, como en el condado de San Mateo.

De los 2,622 sujetos que dieron positivo en el período de aproximadamente tres semanas, el 93 por ciento eran latinos y el 85 por ciento prefería comunicarse en español.

“Es fantástico que tengamos otras instalaciones de pruebas, pero la estrategia debe ser llegar a comunidades donde sabemos que la transmisión es mayor”, dijo Jacobo, mencionando lugares en el sector sureste como Bayview, Excelsior y Sunnydale.

Aún queda más trabajo por hacer para la ciudad y sus grupos comunitarios.

“Necesitamos los recursos”.

Este fin de semana del Día del Trabajo, los organizadores del Grupo de Trabajo Latino y del Carnaval tienian como objetivo evaluar a unas 2,000 personas de forma gratuita.

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REPORTER. Annika Hom is our inequality reporter through our partnership with Report for America. Annika was born and raised in the Bay Area. She previously interned at SF Weekly and the Boston Globe where she focused on local news and immigration. She is a proud Chinese and Filipina American. She has a twin brother that (contrary to soap opera tropes) is not evil.

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