Eric Quezada, de 45 años de edad y personaje fundamental en el movimiento de vivienda asequible en la Misión, falleció la madrugada del 24 de agosto en su hogar en Bernal Heights.

Quezada, hijo de inmigrantes guatemaltecos, se mudó a la Misión con su familia en 1971 después de que su hogar en el Valle de San Fernando hubiera sido destruido en un terremoto. En los 90, se mostró como el centro de muchos movimientos de justicia social en la ciudad, en especial los movimientos que participaron en la vivienda asequible, asuntos de uso de suelo y derechos de inmigrantes.

Fue miembro fundador de la Coalición Anti-desplazamiento de la Misión, y hasta su último día fue el director ejecutivo de los Servicios para la Comunidad de la calle Dolores.

Sólo aquéllos cercanos a Quezada sabían que padecía cáncer. En 2004, se le diagnosticó con sarcoma alveolar del tejido blando, un cáncer raro de paso lento que afecta en su mayor parte a niños y jóvenes adultos. El ochenta por ciento de aquéllos diagnosticados con la enfermedad fallecen en cinco años. Quezada sobrevivió siete.

En esa época, dirigió una campaña de activismo local para ser supervisor del Distrito 9 en 2008; tuvo una hija, Ixchel, quien ahora tiene tres años; se casó con una organizadora de la comunidad, Lorena Melgajero; fue elegido para estar en el Comité Democrático del Condado Central; e instruyó a una generación de activistas de la comunidad.

“Siempre tenía a mucha gente a su alrededor y siempre estaba construyendo un movimiento sólido con líderes fuertes”, dijo Charlie Sciammas de la organización de justicia medio ambiental PODER, quien trabajó de cerca con Quezada en la Sociedad Anónima de Desarrollo de Vivienda de la Misión. “Estaba construyendo algo para largo plazo. No es sólo una persona, son muchos los que construyen algo juntos y trabajan en dichas luchas y movimientos”.

En esa época, Quezada también fue conocido, según Oscar Grande de PODER, por ser un músico de salsa y un ávido saxofonista. “En particular de salsa dura, mucha música de los 70”, dijo Grande. “En ese sentido era un purista”.  Los dos solían mezclar música en beneficencias para grandes organizaciones sin fines de lucro y candidatos progresistas. “Trabajábamos muy duro juntos y tocábamos igual de duro. Quezada era un adicto a la salsa”.

Quezada perdió la elección para supervisor ante David Campos,  pero los dos se convirtieron en amigos cercanos. “Las dos personas cuyo consejo confío más que nadie son las de Tom Ammiano y Eric Quezada”, dijo Campos, quien a menudo discutía con Quezada sobre temas antes de presentarlos ante la Junta de Supervisores. “Era poco común en la política. Mientras más lo llegaba a conocer uno, más le caía bien a uno y más respeto se le tenía”.

“Cuando pienso en el Distrito de la Misión, pienso en Eric y todo lo que tuvo que darnos a todos los que trabajábamos aquí, a esas familias, para que fuera un lugar más justo”, dijo María Poblet, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro para derechos de vivienda Causa Justa.

John Ávalos, supervisor del Distrito 11 y candidato a alcalde, recordó un mitin que se llevó acabo en la Escuela Secundaria Horace Mann en 2000 para protestar las políticas de la Comisión de Urbanismo durante el boom del punto com.

“Quinientas personas tenían su mano levantada”, dijo Ávalos, “lo mostraron como líder. Alguien que podía mover a las masas. Él tenía ese tipo de influencia”.

A fin de cuentas, la quimioterapia no fue suficiente para detener que se esparciera el cáncer de Quezada. Hace un mes, se fue a Alemania en busca de un tratamiento experimental, pero regresó cuando eso también fracasó. Falleció en su hogar, rodeado de su madre, su hermano y su esposa.

Las noticias de su muerte tuvo a muchos organizadores de la comunidad, así como políticos locales progresistas que han estado llorando al hombre que, como muchos dicen, siempre puso a otras personas y causas por las que pelean antes de él. Muchos organizadores dijeron que continuarán con el trabajo que Quezada comenzó. Como Melgarejo publicó en su página en Facebook: “Eric Quezada PRESENTE! La lucha sigue!”

Poblet recordó escuchar decir a Quezada hace poco sobre su búsqueda para aumentar la influencia que tiene la gente de color en las elecciones. A Quezada le costaba trabajo respirar pues sus pulmones habían sufrido daño durante el tratamiento, pero todo lo que quiso hacer, dijo Poblet, era hablar de política.

“No quiero hablar sobre doctores”, le dijo, “quiero hablar sobre la construcción del movimiento social. Deberíamos volver a hacer esto otra vez y deberíamos hacerlo más a menudo”.

“Y esa”, dijo ella, “fue la última vez que lo vi”.

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Andrea hails from Mexico City and lives in the Mission where she works as a community interpreter. She has been involved with Mission Local since 2009 working as a translator and reporter.

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